sábado, 7 de julio de 2007

Profesor Julio César Jobet

Profesor de Historia y Geografía

Nació en la aldea de Perquenco en 1912 en la provincia de Cautín, descendiente de agricultores franceses y españoles que llegaron a colonizar la frontera durante el siglo XIX. Luego de cursar sus estudios secundarios en el Liceo de Hombres de Temuco, ingresó al Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile recibiéndose en 1938 como profesor de historia, geografía y educación cívica. Contrajo matrimonio con Elisa Rodríguez Muñoz con quien formó su familia de la cual Gastón Jobet Rodríguez sería su único hijo.

Más tarde ejerció la docencia en distintos liceos del país, entre ellos el Liceo de Aplicación, llegando a ocupar un prestigioso lugar entre los académicos de la Facultad de Filosofía y Educación de la Universidad de Chile. Colaborador de diversas publicaciones, revistas y folletos, Jobet se convirtió en un emblemático representante del Partido Socialista. Se definió a sí mismo como un “socialista humanista, como un defensor del afianzamiento y la extensión de la democracia, por medio de la implantación de la justicia social y de la libertad”, su obra historiográfica da fiel reflejo de su compromiso militante.

Sus estudios de enseñanza secundaria en un liceo fiscal y posteriormente su opción por los estudios de Historia en el Instituto Pedagógico marcaron de un modo que estimamos decisivo su trayectoria intelectual y política. El liceo fue una institución clave en la formación de la clase media profesional en Chile y en la formación de los futuros funcionarios públicos.Su enseñanza gratuita, dado su carácter estatal y sus contenidos disciplinarios críticos, su discurso laicista en una sociedad tradicionalmente católica fueron la contrapartida de los colegios católicos donde se formaban los hijos de la oligarquía. La opción por los estudios de Historia conducían en esos años directamente al ejercicios del magisterio secundario en los liceos fiscales. En ese plantel universitario, muchos de los maestros de Jobet, como es el caso del profesor Guillermo Feliú Cruz se identificaban con el ideario del Partido Radical o eran miembros de este partido mesocrático que en las tres últimas décadas del siglo XIX libró una lucha intransigente por el Estado Docente, por una educación científica, por la tolerancia ideológica y religiosa y en pro de los derechos democráticos, en contra del conservatismo y la Iglesia Católica que se oponían al proyecto de la Modernidad.

El ambiente intelectual del Pedagógico que se caracterizó por el diálogo la discusión académica entre profesores y estudiantes, influyeron en el joven estudiante Julio César Jobet, en su opción política y en la formación de sus convicciones democráticas y libertarias. Una de las vertientes de su discurso fue inspirada en esa cultura laica y democrática del liceo y la influencia de los maestros que le daban la dirección intelectual a la enseñanza del Instituto Pedagógico. En este espacio cultural se situaba la francmasonería chilena muy vinculada al Partido Radical. No tenemos antecedentes fidedignos de la pertenencia de Julio César Jobet a esta organización cuyo órgano de difusión fue la Revista “Occidente” en la que J.C. Jobet colaboró periódicamente desde 1949, aunque su posible membresía en ésta, no nos resultaría extraña. Salvador Allende y muchas figuras históricas fundacionales del Partido Socialista chileno pertenecieron a la Masonería. Entre el grupo fundador del Partido Socialista, podemos mencionar Eugenio Matte Hurtado quién ocupó el cargo de Gran Maestre de la Masonería chilena.

En 1942 se publicó su tesis de grado para titularse como profesor de Estado en Historia y Geografía: Santiago Arcos Arlegui y la “Sociedad de la Igualdad”: un socialista utópico chileno . Ejerció como profesor de Historia y Geografía en Liceos de Santiago y de provincia. Posteriormente ocupó cargos docentes temporales en la Universidad de Chile. Durante sus estudios universitarios Jobet participó activamente en el movimiento estudiantil organizado a través de la legendaria Federación de Estudiantes de Chile (FECH). Esta organización que se puso a la cabeza de movilización del un amplio movimiento ciudadano qué logró la caída de la dictadura policial del General Carlos Ibáñez del Campo en 1930. Julio César Jobet perteneció a la llamada Generación de los años 30 , la cual tuvo una significativa influencia en la política y en la cultura de esa década, dándole dirección a los movimientos sociales y políticos que se alzaron en contra del orden oligárquico. La crisis mundial de 1920- 30 se hizo sentir en Chile con la caída del precio de los productos chilenos de exportación cobre y salitre lo cual trajo consigo un aumento dramático del desempleo y con ello el cierre de un muchas oficinas salitreras.

Julio César Jobet participó en las acciones de apoyo popular a la efímera Republica Socialista instaurada en 1932 y posteriormente en el proceso de unificación de diferentes grupos socialistas que dieron origen en 1933 al Partido Socialista de Chile. Julio César Jobet llegó a ser miembro de su Comité Central en diferentes períodos y contribuyó con la publicación de sus trabajos históricos sobre el socialismo chileno y sobre la teoría marxista a perfilar en la opinión pública la identidad de un Partido socialista con un discurso marxista crítico enraizado en la realidad chilena y latinoamericana y con una amplia convocatoria popular, que lo diferenció tanto del sectarismo del Partido Comunista chileno, como del socialismo europeo de la II Internacional. Su opción por el socialismo y su rechazo tanto del comunismo stalinista como el comunismo trotskista, se arraigaban en sus convicciones democráticas profundas, en su comprensión de que el discurso socialista debería articularse a los contenidos democráticos radicales del liberalismo clásico. Es importante destacar que Julio César Jobet siempre se mantuvo a discreta distancia de las tendencias que desde su fundación escindieron al Partido Socialista y de las posiciones ideológicas radicalizadas de la izquierda del PS durante el Gobierno de la Unidad Popular. Fue un intelectual que se caracterizó por su gran modestia y que nunca se esforzó por iniciar una carrera política ni le interesó la figuración pública. Falleció en 1980 y nos dejó su último artículo con un sugestivo título: Despedida melancólica.

El “Ensayo crítico ” de J.C. Jobet aparece en una coyuntura política signada por la “Guerra Fría” y por una coyuntura económica difícil. El gobierno del Partido Radical de González Videla estaba en su postrimería. González Videla se integró a la política y estrategia de la “Guerra Fría” diseñada por la administración norteamericana, la que en América Latina se expresó en una acción conjunta para combatir a una supuesta amenaza del comunismo internacional y soviético que se suponía dispuesto a apoyar una posible subversión revolucionaria en la región. El gobierno radical de Gónzalez Videla contando el apoyo de la derecha, del Partido Radical y de algunos votos disidentes del Partido Socialista promulgó en 1948 la “Ley de Defensa Permanente de la Democracia” mediante la cual se proscribió al Partido Comunista (PC) de la vida pública y se le quitó a sus miembros el ejercicio de sus derechos ciudadanos.

Esta legislación facultó al gobierno para reprimir con cárcel, con internación en el campo de concentración de Pisagua, o con deportación a los miembros del Partido comunista o a supuestos simpatizantes comunistas. La persecución a los comunistas, y a todos aquellas personas supuestamente sospechosa de servir a la causa del comunismo crearon un sentimiento de temor y de recelo en el movimiento obrero y en los círculos académicos. Jobet tuvo el coraje de lanzar su trabajo crítico en un período precisamente desfavorable para la actividad intelectual crítica y para el debate público de las ideas. Este clima de crisis política, de desesperanza por el fracaso de la clase política y de todas las corrientes ideológicas para solucionar los graves problemas del país está registrada en el ensayo. La protesta ciudadana se generalizaba por el alza del costo de la vida y la inflación galopante. Se hablaba ya de una crisis orgánica que abarcaba a todas las dimensiones del sistema. En este escenario se propagaba una sensación de que las clases dirigentes se habían agotado, y que no tenían un proyecto histórico de desarrollo.

Su amplia producción literaria quedó consagrada en las páginas de sus obras más emblemáticas: Los fundamentos del marxismo (1939); Santiago Arcos Arlegui y la sociedad de la Igualdad: Un socialista utopista Chileno (1942); Ensayo crítico del desarrollo económico-social de Chile (1951); Luis Emilio Recabarren: los orígenes del movimiento obrero y del socialismo chileno (1955); Los precursores del pensamiento social de Chile (1956); y El Partido Socialista de Chile (1971).

Desde 1973 una severa trombosis marcó sus últimos años, sin embargo, no le impidió participar en foros historiográficos y en el proceso de reconstrucción del Partido Socialista. Tras su muerte en 1980 su figura se recuerda como la de un destacado profesor, historiador, intelectual y filósofo, analista literario y escritor, que entregó en vida decenas de publicaciones de las cuales presentamos una breve selección crítica y literaria.

http://www.discurso.aau.dk/dec%2006%20no10/Sociedad%20y%20discurso%20Nr.10-final/Hugo-Jobet.pdf
http://www.memoriachilena.cl/mchilena01/temas/dest.asp?id=prehistsocialjobet
www.salvador-allende.cl/Biblioteca/Jobet1.pdf

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